martes, 16 de octubre de 2007

!!!!El dEsPeRtAr dE Mi sUeÑo!!!!!!


El ruido chillón que producía el marcador contra el pizarrón, aumentaba mi estrés aún más, las palabras de aquel profesor parecían canciones de cuna, las cuales me arrullaban y me dormían, ¡Pero no es mi culpa! Me acosté muy tarde viendo mi programa de televisión favorito, nunca pensé que estaría así, ah! Pero al fin y al cabo esta clase no me interesa, el profesor ni se dará cuenta que estoy dormida. Entre los tantos ruidos que se producían en el aula de clase, oí de repente la voz grave y dominante de Juan Carlos mi maestro de leyes, que decía: ¡Hoy hablaremos de lo legal!. Pensé y reflexioné - ¡Por Dios! Como se atreve a hablar de legalidad cuando Juana la niña de la esquina tiene que vender su cuerpo para poder vivir todo a causa de quedo huérfana, o Camilo que ha matado a más de 100 personas todo por su enfermedad mental; o que me diría de los Colombianos que son extraditados para imponerles la pena de muerte sabiendo que aquí en nuestro país es ilegal, otro caso, María que es “pirata” al vender CD`S quemados ¡Pero no tiene la culpa! Tiene a tres hijos que mantener y fuera del caso es viuda; Mario que vende y consume droga todo porque sus padres nunca se preocuparon por él; pero es que a caso el “GOBIERNO” entiende esto??? ¡NO!!! todo lo contrario lo único que hace es pasar por encima de todos ellos “disque” para conseguir una Colombia mejor-. Me enfade tanto hasta tal punto de levantarme de mi asiento y decir con voz fuerte: ¡PAREN ESTA CLASE! ¡NO ESTOY DEACUERDO CON LA LEGALIDAD! en ese momento hubo silencio pero empecé a notar un tono burlesco de parte de mis compañeros, las risas se hacían cada vez mas evidentes y fuertes, levante mi mirada hacia el profesor para esperar el regaño que el me acostumbraba a hacer. Pero ¡Vaya sorpresa la que me lleve! Cuando

note que aquel hombre robusto y fuerte se había convertido en un hombrecito flaco y bajito, ¡Pues mi profesor de ética! Que con voz burlona y alegre me decía: ¡Señorita la clase de leyes ya se ha terminado! En ese momento quería desaparecerme y me prometí que nunca iba a volver a dormir en clase, ¡y menos en la clase de leyes!.